

Ya estamos casi en Navidad, aquí en casa hay muchos cambios y no quería dejar de publicar una última receta antes de despedirnos del año.
He comenzado a trabajar fuera de casa después de 13 años. Estoy a jornada completa y el poco tiempo que me queda tengo que repartirlo muy bien y aún así me faltan horas en el día. Ya sabéis todo el tiempo que se necesita para publicar recetas, fotografiar y todo lo que conlleva de mover en redes, así que este rinconcito se queda en «stand-by» temporalmente.
Pero antes os dejo esta delicia de postre fácil, rápido y sin horno, ideal para hacerla con antelación en Navidad. La podéis decorar según la ocasión, en esta caso bien navideña🎄
Molde rizado 35×12 con la base desmontable preferiblemente.
INGREDIENTES BASE:
- 300 gr de cookies (o tus galletas preferidas)
- 100 gr de mantequilla derretida
Comenzamos con la base. Trituramos las cookies con un robot de cocina o como más te guste hacerlo. Derretimos la mantequilla y la integramos a las cookies trituradas, removemos hasta que quede como arena mojada. Repartimos la mezcla en el molde subiendo por las paredes del molde y presionando bien para hacer una base tipo tartaleta para que podamos rellenar. Metemos al congelador mientras hacemos el relleno.
INGREDIENTES RELLENO:
- 200 gr de chocolate negro minimo 50% cacao
- 200 gr de nata para montar 35% M.G.
- 50 gr de mantequilla
INGREDIENTES PARA DECORAR:
- Cookies (o tus galletas preferidas)
- sprinkles de navidad o los que te gusten. En Enjuliana tienes codigo descuento: angel
Llevamos la nata a un cazo y calentamos hasta que hierva. Troceamos en un bol el chocolate con la mantequilla y añadimos la nata caliente. Dejamos 2 minutos y removemos lentamente y con paciencia hasta que quede una crema suave y lisa.
Sacamos la base del congelador y rellenamos con la crema de chocolate. Decoramos con las cookies y los sprinkles. Dejamos en el frigorífico al menos 2 horas o hasta el momento de servir.
En destacados de mi Instagram os dejaré un paso a paso detallado, pero no puede ser más fácil!




Aunque pasamos un momento complicado en casa siempre hay momentos de felicidad que hacen que todo merezca la pena.
Hace un par de semanas tenía que bajar a MARCOS a la ruta. Normalmente va un poco refunfuñón pero ese día estaba especialmente enfadado, no se que le pasaba pero no iba nada contento; En un momento dado, cuando estábamos a punto de salir de casa, paré en seco, le di un momento y mirándole a la cara le dije: «te quiero mucho Marcos». En ese mismo instante, su cara cambió de expresión, se le puso una sonrisa y me dio un abrazo enorme. Yo se que entiende muchísimas cosas pero no me esperaba que tuviera esa maravillosa respuesta a mis palabras. Cuando lo recuerdo a mi también se me pone una sonrisa en la cara 🙂
Cosas como encontrarme a Javi de casualidad en mi descanso del curro y que me de un abrazo no tiene precio, y la ayuda que mis padres nos brindan cada día es lo que me da la vida y me permite ser persona y llegar a casi todo porque del resto se ocupan ellos.
Cómo ya os he adelantado al principio de la entrada esta será mi última publicación del año. MARCOS esta muy bien y no hay novedades importantes. Por redes sociales seguiré un poco más activa, aunque sea recordando grandes recetas del blog.
Espero que paséis unas muy felices fiestas y que disfrutéis mucho de vuestros seres queridos, nosotros pondremos también todo nuestro empeño en ello. Gracias por acompañarme siempre y hacerme sentir útil y servir de inspiración. Feliz Navidad y año nuevo 2022, que venga lleno de luz y esperanza. Abrazos!🎄🎇🎁