Una tarta para la pequeña Daniela, la princesa enamorada de las ranas, que no del príncipe azul.
Daniela ha cumplido 2 años, es preciosa y divertida y es la peque de mi amiga Irene, vecina y amiga de toda la vida; Irene es 3 o 4 años más pequeña que yo por lo que la vi nacer y crecer. Desde luego Daniela ha salido a mamá porque era la amiga que todos adorábamos (aunque físicamente es igualita a su papá Matías). Normalmente no hago tartas de encargo, sólo a amigas a las que les hace mucha ilusión y me lo piden sin compromiso.
A Daniela le gusta el color verde y las ranas y por eso su cara de alegría a ver la tarta es el mayor de los regalos. Aunque ya han pasado unos días del cumple desde aquí quiero felicitarla.
MUCHAS FELICIDADES DANIELA!!!
ESPERO QUE CUANDO SEAS MAYOR PUEDAS RECORDAR Y VER TU TARTA QUE CON TANTO CARIÑO ENCARGÓ TU MAMÁ. MIL BESOS!!!
Es una tarta con bizcocho red velvet y crema de queso, decorada con un poco de fondant y una rana de goma.
Para tres moldes de layer cake de 18 cm.
INGREDIENTES BIZCOCHO:
- 250 ml de buttermilk (250 ml de leche entera con dos cucharadas de zumo de limón
- 120 ml de aceite de oliva suave (yo use aceite de oliva Arbequina)
- 320 gr de azúcar blanco
- 2 huevos
- 2 cucharaditas de pasta de vainilla (yo uso Home Chef)
- 300 gr de harina
- 2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar (yo uso Valor)
- 2 cucharaditas de vinagre blanco
- 1 cucharadita de bicarbonato
- colorante rojo en pasta (yo uso red extra de Sugarflair)
Precalentamos el horno a 180º.
Engrasamos los moldes y reservamos.
Hacemos el buttermilk mezclando la leche con el zumo de limón y lo dejamos reposar 5-10 minutos, hasta que se vea como leche cortada.
A continuación, batimos en un cuenco con las varillas de mano el aceite con el azúcar hasta que esté bien mezclado. Añadimos los huevos y la pasta de vainilla. Removemos. Tamizamos la harina con el cacao y echamos la mitad a la mezcla, luego echamos el buttermilk y terminamos con la otra mitad de la harina con cacao. Removemos hasta que quede todo homogéneo y sin restos de harina, pero sin sobre-batir la masa.
Disolvemos el bicarbonato con el vinagre y lo añadimos a la masa de golpe. Removemos. Por último, con la punta de un cuchillo echamos el colorante rojo hasta que tenga el color deseado. Si usas un rojo normal tendrás que echar bastante aunque sea colorante en gel (olvídate de los colorantes líquidos porque no tiñen apenas nada y menos en esta masa) para los bizcochos red velvet se usa un colorante concentrado en pasta para poder conseguir un rojo bonito, de lo contrario tendrás un bizcocho marrón con un toque rojo nada parecido a un red velvet.
Repartimos en los tres moldes y llevamos al horno precalentado. Horeamos unos 20-22 minutos, o hasta que esté cocido en el centro.
Sacamos y dejamos templar en el molde, después desmoldamos y dejamos enfriar por completo encima de una rejilla para que se airee por todos los lados y no quede humedecido.
INGREDIENTES CREMA QUESO DE RELLENO:
- 350 gr de crema de queso Philadelphia normal (no puede ser light) frío, recién sacado del frigorífico
- 175 gr de mantequilla sin sal en punto pomada o temperatura ambiente
- 175 gr de azúcar glasé
- 1 cucharadita de esencia de vainilla transparente (yo uso wilton)
Batimos la mantequilla con el azúcar glasé con unas varillas eléctricas o con la KA y la pala durante al menos 5-10 minutos, hasta que duplique el tamaño y blanquee.
A continuación, añadimos la esencia y toda la crema de queso bien frío y batimos sólo lo justo hasta integrar, porque podemos calentar el queso y que la crema pierda cuerpo.
Echamos la crema en una manga sin boquilla y reservamos.
Necesitaba que la crema de cobertura fuera un poco más consistente por eso he cambiado un poco las proporciones aunque es casi igual en sabor.
INGREDIENTES CREMA DE COBERTURA VERDE:
- 250 gr de crema de queso Philadelphia normal (no puede ser light) frío, recién sacado del frigorífico
- 150 gr de mantequilla sin sal en punto pomada o temperatura ambiente
- 200 gr de azúcar glasé
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla transparente (yo uso wilton)
- colorante verde en gel básico de wilton
Batimos la mantequilla con el azúcar glasé con unas varillas eléctricas o con la KA y la pala durante al menos 5-10 minutos, hasta que duplique el tamaño y blanquee.
A continuación, añadimos la esencia, el colorante verde y toda la crema de queso bien frío y batimos sólo lo justo hasta integrar. Ajustamos el color si es necesario con más colorante.
MONTAJE Y DECORACIÓN:
- los 3 bizcochos red velvet
- crema de queso de relleno
- crema de cobertura de queso verde
- fondant verde (hoja nenúfar y letras nombre)
- fondant blanco (flor nenúfar y flor decoración nombre)
- fondant amarillo dorado (etiqueta nombre y numero 2)
- un poquito de colorante en polvo rosa para la flor del nenúfar
- una rana de goma (de juguete para el baño)
- boquilla 18 de Wilton para las conchas del borde inferior
Nivelamos los tres bizcochos quitando el pequeño copete que tiene cada uno con una lira o cuchillo de sierra bien afilado.
Procedemos a montar nuestra layer cake con los bordes perfectos. Alternamos capas de bizcocho, con relleno de crema de queso hasta terminar con el último bizcocho boca abajo, le puse casi toda la crema de relleno, sobró muy poco.
A continuación, con la crema que ha sobrado del relleno, hacemos la capa «tapa migas» y la metemos en el frigorífico durante unos 15-30 minutos, para que endurezca y al poner la crema de cobertura no nos llevemos las migas afeando el resultado final.
Ponemos la crema de cobertura verde y alisamos para dejar los bordes más rectos y liso que podamos, os dejo un enlace al blog de María Lunarillos de un vídeo tutorial perfecto. Reservamos un poquito de crema para las conchas del borde inferior en una manga con la boquilla rizada pequeña (18wilton)
Con antelación debemos hacer las decoraciones de fondant. La etiqueta con el nombre de Daniela, no es más que recortar con el fondant amarillo la forma deseada, yo no tengo cortador con esa forma, tengo un patrón en papel que después de alisar un poco el fondant pongo encima y recorto bordeando la forma. Con unos cortadores de letras recorto el nombre y lo pego con un pincel ligeramente humedecido. Podemos poner una pequeña flor a forma de decoración. Con una esteca redonda bordeo toda la etiqueta para decorarlo un poco más con los puntitos a forma de costura. Hacemos también el numero 2 para decorar junto a la rana.
Para hacer la hoja de nenúfar os pongo un enlace que hice hace tres años, con un paso a paso. Lo único que no he hecho en esta ocasión ha sido pintar con colorante en polvo marrón el nenúfar, lo he dejado tal cual, no necesitaba que quedara tan realista.
Hacemos la flor blanca del nenúfar con el centro amarillo y damos un toque de color con el colorante rosa en polvo, en el mismo enlace podéis ver la flor también. Pegamos la flor al nenúfar.
Con todas las decoraciones terminadas y la tarta bien alisada y bonita, las colocamos sin necesidad de humedecer el fondant, se queda pegado a la crema húmeda de queso. Con la manga reservada, hacemos un cordón con forma de conchas por todo el borde inferior de la tarta.
Por último, colocamos la rana.
Ya en plena rutina. Las vacaciones de semana santa por Granada han sido fabulosas como no podía ser de otra manera. Un tiempo espléndido en una época mágica como es la primavera, cargada de flores y colores por todos lados.
El jueves Santo visitamos la Alambra. En época de temporada alta hay que llevar las entradas anticipadas porque es muy probable que te quedes sin ellas, de hecho nosotros las cogimos con un mes de antelación pero no pudimos ver los palacios Nazaríes, tienen aforo limitado y sólo quedaban disponibles entradas generales para ver los jardines de la Alhambra, el Generalife y la Alcazaba; no poder ver los palacios Nazaríes ha sido una gran decepción pero tengo la promesa de volver en otra ocasión y poder disfrutar de ellos.
Viajar con niños no es fácil pero hacerlo con un niño de movilidad reducida y capacidades diferentes puede resultar agotador. Yo entiendo que son espacios de difícil adaptación para que todo el mundo pueda visitarlo y aunque una gran parte de los jardines se pueden ver en sillas de ruedas o carros para entrar a los diferentes palacios y estancias te encuentras escaleras estrechas y grandes desniveles. MARCOS tiene movilidad reducida, por lo que podemos bajarle del carro y ayudarle a subir por donde haga falta pero la verdad es que terminamos muy cansados, aunque siempre merecía la pena tanto esfuerzo por las maravillas que encontrábamos. Es indescriptible lo precioso que es todo.
Visitamos, por supuesto, el casco antiguo de Granada, con su Catedral y la capilla Real. Por las tardes nos topamos con muchas procesiones, en un ambiente emocionante.
El viernes por la mañana nos aventuramos a visitar el barrio más antiguo de la ciudad andando, el Albaicín. Está en altura y casi separada de la ciudad. Subimos cuesta arriba, tirando de niño y carro (30 kg de niño y otros 10 kg de carro) por escaleras largas (menos mal, dan un poco más de tregua) durante un largo camino. Nos lo tomamos con calma y nos paramos hasta para escuchar la música que los transeúntes nos ofrecían. MARCOS hizo amigos. Y al final llegamos al mirador de San Nicolás con vistas a toda Granada incluida la Alhamba….. FABULOSO! Nos tomamos un refresco con una tapita y regresamos para comer por el centro, en esas callejuelas llenas de bares y restaurantes típicos tan llenos de vida (y de gente!)
Seguro nos han quedado muchos rincones por visitar pero volveremos sin duda.