- 360 gr de azúcar blanco
- la ralladura de una naranja
- 180 ml de aceite de oliva arbequina
- 3 huevos
- 60 ml de agua de azahar
- 120 ml de leche semi
- 330 gr de harina
- 2 y 1/2 cucharaditas de levadura química
- 1 pizca de sal
- 60 gr de crocantí de almendras
Precalentamos el horno 180º.
Engrasamos un molde tipo bundt o el que tengamos a mano, pero debe tener un tamaño grande pues la cantidad de masa es para un bundt de unos 2.5 litros de capacidad.
Si es un bundt, ponemos mantequilla derretida con un pincel, procurando llegar a todos los recovecos y echamos harina por todo el molde, le damos la vuelta y desechamos el sobrante. También podemos usar un spray desmoldante. Reservamos.
Empezamos mezclando el azúcar y la ralladura de naranja. El azúcar absorbe todo el aroma y el sabor de la naranja. A continuación echamos el aceite de oliva y mezclamos bien. Integramos los tres huevos y removemos con unas varillas de mano hasta integrar.
Mezclamos la leche con el agua de azahar y reservamos.
Tamizamos la levadura con la harina y la sal y reservamos.
A la masa previa, vamos integrando en tres tandas los ingredientes secos (harina+levadura+sal), con los ingredientes líquidos (leche+azahar), empezando y terminando con los secos.
Por último ponemos el crocantí de almendras y removemos la masa con una espátula de silicona hasta que esté todo bien integrado.
Echamos la masa en el molde, con cuidado de no rellenar más de 2/3 del molde para evitar que se salga durante el horneado, desde un mismo lado, dejando que la masa encuentre su sitio por todo el molde. Damos un par de golpecitos con el molde en la encimera encima de un trapo para que salgan las posibles burbujas de aire.
Horneamos unos 60-70 minutos, todo depende del molde utilizado. Hay que comprobar con una brocheta si está bien cocido por dentro. Como yo use un molde más pequeño lo tuve al rededor de unos 45 minutos. El resto de masa que me sobró la hornee en cápsulas de cupcakes durante 20 minutos a la misma temperatura y dentro de un molde para cupcakes.
Pasado el tiempo, sacamos del horno y lo dejamos enfriar durante 15 minutos (en mi caso es ese tiempo exacto) nos aseguramos de que se ha despegado del molde moviéndole en todas las direcciones. Damos la vuelta encima de la rejilla y esperamos que desmolde sin ningún esfuerzo.
Decoramos con azúcar glasé al gusto o con flores.
Os recomiendo lavar vuestro molde bundt, una vez frío, con lavavajillas y una esponja y luego echar KH7 o spray desengrasante. Lo esparcimos bien, aclaramos y secamos. Es muy importante éste paso para conseguir que en la próxima ocasión se desmolde sin problema. Se me han roto muchos hasta que topé con esta información por Facebook.
Aunque estamos de vacaciones, tengo recetas acumuladas y no dejo pasar ocasión. Ya os cuento como nos ha ido en la maravillosa Granada. Disfrutad!!
Dulces para un ángel 