

Los cannelés de Bordeaux (cannelés de Burdeos) son unos pequeños bizcochos típicos de la ciudad francesa de Burdeos. En la primavera pasada tomé mi primera cannelé. La había visto en algún blog y por instagram y me llamaba mucho la atención pero no sabía que esperar de ellas. Lo compramos en Moulin Chocolat y nos lo comimos en el Retiro. Me sorprendió su textura y su sabor y la verdad es que nos gustó muchísimo. Desde entonces la he tenido en mente y tras buscar sus característicos moldes y encontrar la receta perfecta me he animado.
Una correcta cannelé debe tener su exterior crujiente en una capa fina y brillante llena de sabor con un interior cremoso, suave y muy aromático. No se como serán las auténticas cannelés francesas pero desde luego es uno de los mejores postres que he hecho, nos ha enamorado a todos.

La receta es de Eva «Bake-street«, en su post está explicado con detalle todo lo relacionado con este maravilloso dulce, desde su historia hasta su elaboración perfecta, no dejéis de leerla.
Una receta muy especial para celebrar estas fiestas.
Mis moldes no son de cobre, son de aluminio. Para utilizar moldes de cobre debéis curarlos antes de usarlos por primera vez.
La masa se elabora y se refrigera unas 24-48 horas antes de hornear. Es imprescindible.
Para unas 12 o 13 cannelés.
INGREDIENTES MASA:
- 2 vainas de vainilla
- 500 gr de leche fría
- 210 gr de azúcar blanco
- 100 gr de harina de fuerza
- 50 gr de mantequilla fundida y ligeramente enfriada
- 2 huevos L
- 2 yemas de huevo L
- 35 gr de ron (cuanta mejor calidad del ron mejor)
Comenzamos la preparación de la masa. En un cazo ponemos la leche junto con las semillas y las vainas de vainilla, para ello, haz un corte a toda la vaina y raspa las semillas con un cuchillo. Ponemos el cazo a fuego medio y dejamos que hierva de forma suave. Una vez ha hervido, retiramos del fuego y dejamos reposar un par de minutos antes de utilizar.
Mientras que la leche llega a ebullición, fundimos la mantequilla y reservamos. Tamizamos la harina y reservamos también.
En un bol grande, ponemos los huevos y las yemas con el azúcar. Con unas varillas manuales batimos todo hasta que sea una masa homogénea. Echamos la mantequilla fundida y seguimos mezclando muy bien hasta integrar por completo.
Retiramos las vainas de vainilla de la leche y echamos 1/4 parte en el bol grande con la mezcla de huevos. Batimos muy bien con las varillas, luego añadimos poco a poco la harina tamizada, integrando muy bien entre cada cucharada de harina antes de echar la siguiente.
Vertemos el resto de la leche poco a poco, mezclando muy bien antes de añadir más. Es muy importante que en este paso tomemos el tiempo necesario para garantizar la buena textura de la mezcla y evitar que el huevo se cuaje.
Eva dice que la temperatura de la leche nos garantiza un interior perfecto de la cannelé gracias a que durante el mezclado conseguimos que el huevo atempere dejándonos una consistencia perfecta.
Una vez añadida la leche, echamos el ron y terminamos de homogeneizar la mezcla.
Por último, vertemos la mezcla a un tupper o recipiente hermético y guardamos en el frigorífico durante unas 24-48 horas (máximo 4 días) . Este paso es imprescindible.
El sabor madura durante este tiempo garantizándoles un aroma y sabor espectacular, al igual que la textura cremosa de esta.
PARA BAÑAR LOS MOLDES:
- 40 gr de cera de abeja (de uso alimentario)
- 60 gr de mantequilla
Se puede hacer sólo con mantequilla, pero ya que nos ponemos, lo hacemos lo más fielmente que podamos. La cera de abeja la encontrareis en herbolarios.
En un cazo ponemos la mantequilla y la cera de abeja y ponemos al fuego para que se fundan por completo, removemos con una cuchara para ir mezclando.
Como mis moldes son de aluminio no han necesitado preparación con antelación. Si los usáis de cobre, debéis curar el cobre antes de utilizarlos.
Una vez fundida la mezcla, rellenamos por completo el molde con la mezcla de cera y rápidamente lo volvemos a vaciar en el cazo y ponemos el molde sobre una rejilla boca abajo para que escurra todo el exceso, debe quedar una capa muy fina. Hay que ser muy rápidos con este paso pues la mezcla se endurece muy pronto.
Dejamos escurrir 10 minutos y pasado el tiempo metemos los moldes en el congelador como mínimo 1 hora. No importa si está más tiempo.
HORNEAR:
Precalentamos el horno a 260º con calor arriba y abajo durante unos 20 minutos.
Sacamos la masa del frigorífico y removemos bien con unas varillas de mano para homogeneizar la masa, es probable que tenga una capa en la superficie, no pasa nada, es lo normal. Sacamos los moldes del congelador y los ponemos en una bandeja de horno, rellenamos dejando 1 cm hasta el borde. Metemos al horno y horneamos 260º durante 10 minutos. Entonces, bajamos la temperatura a 190º y horneamos unos 40-50 minutos más, yo los primeros los tuve 50 minutos, los siguientes 60 minutos que quedaron más crujientes y tostados, mucho mejor la segunda tanda sin duda.
Una vez cuajadas, sacamos del horno y acto seguido desmoldamos sobre una rejilla. Dejamos enfriar durante 1-2 horas antes de consumir.
Una vez que desmoldamos, limpiamos los moldes con papel absorbente. Debemos hacerlo para poder retirar todos los restos de grasa y dejar los moldes limpios para la siguiente cocción.
Una cosa muy importante es que deben consumir en las 5 horas siguientes a su elaboración. La razón es que a medida que pasan las horas, la humedad interior va hacia la corteza y la reblandece, perdiendo ese punto crujiente tan característico y maravilloso.



MARCOS ha vuelto a tener otro episodio de gastroenteritis el sábado pasado. Yo creo que tenemos el cupo cubierto más que de sobra….que horror. Lo pasamos (en plural) verdaderamente mal, pero bueno, ya pasó. Una buena noticia que quería contaros es que ya tenemos nueva página de Instagram de la asociación, donde vamos a compartir la información relacionada a la asociación y todo lo interesante para nuestra comunidad, yo seré la encargada de administrar el perfil 😉 Además, también hemos actualizado nuestra tienda de abalorios en la Web y podrás encontrar un montón de regalos para las navidades, muchos de ellos realizados por María, Montse y yo (mamás de la asociación) Os van a encantar!