Esta es la tarta con la que celebramos el último cumpleaños de mi cuñada Raquel; bueno a decir verdad no era exactamente ésta, pero una parecida. No me daba tiempo a la sesión de fotos, y al día siguiente con el sobrante de ingredientes hice una segunda más pequeñita porque nos pareció fabulosa y no quería dejar de compartirla en el blog.
Es una milhojas de hojaldre, rellena de crema muselina, plátano y salsa de caramelo salado decorada con profiteroles de nata y chocolate blanco. La crema muselina es una crema pastelera a la que le añadimos mantequilla a temperatura ambiente.
Receta del blog Kanela y limón, no dejéis de pasar a ver sus fotos, son amor total. La perfección de esos profiteroles se debe al truco de Cristina de congelar la masa en cubiteras para luego hornear en el momento que necesitemos.
Es mejor hacer la crema pastelera (para la muselina) y la masa de los profiteroles al menos el día de antes, para que el montaje y la decoración sea el día que vayamos a consumir, ya que no aguanta mucho el frío porque la crema endurece y puede que el hojaldre se reblandezca.
Ser previsores adelantando trabajo y en un ratito podréis tener una fabulosa tarta para tomar en el día.
INGREDIENTES CREMA MUSELINA:
- 500 ml de leche entera
- 125 gr de azúcar
- 50 gr de Maizena
- 4 yemas de huevo
- 1 y 1/2 cucharadita de vainilla en pasta o esencia
- 100 gr de mantequilla temperatura ambiente
- una pizca de sal
De los 500 ml de leche reservamos en un cuenco unos 100 ml y el resto lo ponemos con el azúcar, la vainilla y la pizca de sal en un cazo a fuego medio-alto y dejamos que hierva sin remover (el azúcar hace que no se queme la leche ni se pegue) unos 2 minutos.
Mientras, al cuenco con la leche reservada incorporamos las yemas y la Maizena. Deshacemos con un tenedor los grumos, la Maizena sólo se disuelve bien en un líquido frío.
Pasados los 2 min, echamos un poco de la leche del cazo al cuenco, y mezclamos bien. Entonces devolvemos toda la mezcla del cuenco al cazo y con unas varillas de mano removemos durante unos 5 minutos para cocer la crema a fuego suave y que no se nos pegue. Apartamos del fuego y lo colamos a un cuenco para que quede lisa y sin ningún grumo. Reservamos en un recipiente tapado con film transparente a piel, pegado a la crema para que no forme costra. Dejamos enfriar hasta el día siguiente si es posible.
Cuando tengamos la crema fría, en el bol de la batidora KA o con nuestras varillas eléctricas, montamos la crema junto con la mantequilla pomada o temperatura ambiente, hasta que no veas grumos y que se integra por completo. Puede que tengas que batir un buen rato porque parece que se corta, sigue batiendo hasta que quede una crema lisa y suave. Reservamos la crema en una manga pastelera con boquilla redonda.
PROFITEROLES:
- 100 ml de agua
- 100 ml de leche entera
- Una pizca de sal
- Una cucharadita de azúcar
- 60 gr de mantequilla
- 100 gr de harina
- 3 huevos M
PARA EL RELLENO DE LOS PROFITEROLES DE LA TARTA:
- 500 ml de nata para montar de 35% M.G.
- 4 o 5 cucharadas de azúcar glasé para endulzar la nata
La masa de los profiteroles se llama masa choux. En un cazo, ponemos el agua con la leche, la sal, el azúcar y la mantequilla hasta que empiece a hervir y la mantequilla se haya disuelto. Retiramos del fuego y añadimos la harina de golpe. Removemos un poco y volemos a llevar al fuego medio, seguimos removemos con una cuchara de madera hasta que la masa se haya secado, no queden grumos de harina sin disolver y la masa se despegue de las paredes del cazo. Una vez lista pasamos la masa a otro recipiente y la dejamos templar un poco. Pasado un rato, batimos los tres huevos y los vamos añadiendo poco a poco a la masa, removiendo hasta integrar bien y resulte una crema suave y brillante. Pasamos la masa a una manga pastelera para hacer montoncitos que serán nuestros profiteroles.
Tienes dos opciones:
- Hornear los profiteroles en el momento.
- Poner la masa cruda en cubiteras (con forma de media esfera) y congelar para el día del montaje de la tarta.
Si optas por hacer los profiteroles en el momento, precalienta el horno a 200º, prepara una bandeja con papel de hornear o lamina de teflón y haz montoncitos con la masa separados entre sí y no muy grandes porque luego en el horno crecen. Si quieres ser más exacto, pon debajo una plantilla con círculos de unos 3,5 cm para que salgan lo mas iguales posibles. Metemos la bandeja al horno y bajamos la temperatura a 180º, horneamos unos 25 minutos o hasta que se vean dorados y secos.
Si optas por congelar la masa cruda en las cubiteras, lo que te recomiendo, el día que los horneamos, sacamos del congelador y de su molde, los disponemos encima de la bandeja preparada de papel de hornear o teflón separados entre sí porque aumentan de tamaño en el horno. Precalentamos a 200º y de igual forma, metemos la bandeja en el horno y bajamos la temperatura a 180º pero en esta ocasión le damos 5 o 10 minutos más porque metemos la masa congelada, en total unos 35 minutos o hasta que la masa se vea seca y dorada.
Sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla. Montamos la nata con el azúcar para el relleno de los profiteroles. Depende del tamaño de los profiteroles puede que necesites más relleno. No hace falta que los rellenes del todo como si fueras a comerlos solos. Hacemos un agujero en la base y rellenamos con una boquilla estrecha y larga. También puedes rellenarlo de crema pastelera pero necesitarás duplicar la receta para tener suficiente, ni que decir que puedes rellenarlo de tu crema favorita.
INGREDIENTES SALSA CARAMELO SALADO:
- 100 gr de azúcar blanco
- 45 gr de mantequilla
- 60 ml de nata para montar de 35% M.G.
- 1/2 cucharadita de sal en escamas
- 1 plancha de hojaldre rectangular estirado y fresco
- un poquito de azúcar blanco para espolvorear el hojaldre
- 1 o 2 platanos (depende del tamaño) cortados en rodajas
- la crema muselina reservada
- la salsa de caramelo salado
- los profiteroles rellenos
- 180 gr chocolate blanco para cubrir los profiteroles
- 18-20 gr de manteca de cacao (para derretir junto el chocolate)
- decoración de chocolate en forma de estrellas o al gusto
Lo primero de todo es hornear el hojaldre. Pondremos el horno a 200º. Forramos con el papel que viene envuelto el hojaldre y reservamos. Cortamos a la mitad la plancha a lo ancho y los ponemos encima de la bandeja reservada. Pinchamos con un tenedor toda la superficie y espolvoreamos de azúcar blanco para caramelizar un poco el hojaldre, le da un toque fantástico. Horneamos unos 15-20 minutos, hasta que esté dorado y cocido. Si vemos que se hacen burbujas de aire durante la cocción, abrimos sin miedo el horno y pinchamos las burbujas para que bajen, deben salir unas planchas de hojaldre lisas. Dejamos enfriar por completo.
Mientras tanto, vamos a bañar nuestros profiteroles en chocolate. En mi caso he querido hacerlos con chocolate blanco. Derretimos el chocolate blanco con la manteca de cacao. Derretimos el chocolate con la manteca de cacao (nos ayuda a que esté más liquido y facilita la cobertura de los profiteroles) en el micro, en tandas de 30 en 30 segundos. Una vez bien disuelto, bañamos los profiteroles y dejamos en el frigorífico un ratito para que solidifique el chocolate.
Vamos con el montaje de la tarta. Si la salsa de caramelo salado ha solidificado, la derretimos con un golpe de micro unos segundos para tenerla lista y usar. En el plato de presentación ponemos una de las planchas de hojaldre. Disponemos la crema muselina que teníamos reservada en una manga y hacemos montoncitos o tiras por toda la superficie. Encima de la crema ponemos las rodajas de plátano. A continuación echamos unos buenos chorros de salsa de caramelo salado y tapamos con la otra plancha de hojaldre. Ahora, volvemos a poner otra capa de crema muselina y encima de ella los profiteroles rellenos de nata. Por último volvemos a poner más salsa de caramelo salado y esparcimos la decoración para que se quede pegada. Servimos
Hace muy poco que hemos comprado una nueva barandilla para la cama de MARCOS. Ha sido el regalo de la abuela Nina por su cumple. Hasta ahora teníamos las típicas barndillas que se usan en las camas de los niños cuando pasan de la cuna a la cama grande y que se abaten hacia delante. En nuestro caso, la cama de MARCOS está entre tres paredes, es una habitación pequeña y tiene justo el ancho de una cama de 1,90 y además delante de ella tiene muebles bastante pegados que me impedían abatir la barrera para bajarle de la cama, por lo que tenía que hacer que se incorporara y agarrarse a mi cuello para poder levantarlo y sacarlo de la cama, claro, todo ésto si quiere colaborar y salir, en caso contrario sacarle a pulso. Al final son pequeños esfuerzos que hacen que una tenga las cervicales y las lumbares de aquella manera, así que hablando con mi fisio, me recomendó que buscara otra opción y evitar ese esfuerzo. Me acordé que mi amiga Juli le había puesto no hace mucho tiempo una barandilla nueva a ÁLVARO y al preguntarla me recomendó la suya y ha resultado perfecta. Se abate hacia el lado y sin ningún esfuerzo, por lo que ahora MARCOS puede salir incluso él sólo de la cama. Me ha facilitado mucho la vida y estoy muy contenta. La he pedido on-line en una tienda que se llama Ortopedia plus y la descripción de la barandilla es: barandilla de seguridad abatible para cama con asidero. Al día siguiente estaba en casa y de precio no mucho más cara que las barandillas normales. Espero que le sirva a alguien de ayuda.
Me voy a tomar un pequeño descanso, quizá publique alguna receta sin prisa ni agobio, pero si no, nos vemos de vuelta de vacaciones allá por Septiembre. Felices vacaciones!!!!
P.D. MARCOS no lleva gafas 😦
Una respuesta a “Milhojas banoffee con profiteroles”