Aunque parezca mentira no había hecho nunca la clásica New York cheesecake. Había que remediarlo, siempre ando buscando el momento para hacer alguna de mis recetas pendientes. Por fin, una menos!. Aunque es horneada, se toma bien fresquita, que viene muy bien en estos momentos, a no ser que tu operación bikini te lo impida.
Receta del blog Cookcakes de Ainhoa, resulta jugosa, cremosa y sabrosa gracias a su base de galletas Lotus, que son unas galletas especiadas que aportan un toque fantástico.
Para un molde de 18 cm alto con la base desmontable.
INGREDIENTES BASE:
- 200 gr de Galletas Lotus
- 80 gr de mantequilla
Calentamos el horno a 170º. Preparamos nuestro molde con un disco de papel en el fondo y engrasamos con mantequilla o spray desmoldante por todos lados.
Picamos las galletas y derretimos la mantequilla. En un bol, unimos las galletas con la mantequilla y una vez homogéneo, echamos las migas de galletas en el molde y procuramos que quede una capa prieta y uniforme, yo me ayudo con la base de un vaso pequeño, me resulta más cómodo y fácil que con una cuchara, pues el molde es muy hondo.
Horneamos 10 minutos y sacamos para que tome temperatura ambiente antes de echar el relleno. Reservamos.
ES IMPORTANTE QUE TODOS LOS INGREDIENTES DEL RELLENO ESTÉN A TEMPERATURA AMBIENTE PARA PODER INTEGRARLOS SIN PROBLEMA.
INGREDIENTES RELLENO:
- 600 gr de queso philadelphia (no light)
- 160 gr de nata fresca o créme frâiche
- 75 gr de mantequilla temperatura ambiente
- 230 gr de azúcar
- 2 huevos enteros
- 3 yemas de huevo
- 1/2 cucharadita de vainilla en pasta
- Ralladura de 1/2 limón (opcional, yo no le puse)
- 38 gr de Maizena (harina de maíz)
- mermelada para decorar, de arándanos, frutos del bosque… yo le puse mi mermelada casera de fresas con vainilla
- frutos rojos para decorar al gusto
Para los cheesecake en general, es importante mezclar todos los ingredientes a temperatura ambiente y sin batirlos. Debemos mezclar con espátula de silicona si lo hacemos a mano realizando movimientos envolventes o con la pala a velocidad mínima si lo hacemos en una KA o amasadora. No debe entrar aire en la masa, pues luego querrá salir mientras horneamos y se producirán grietas en nuestro cheesecake.
Comenzamos mezclando el queso, con la nata y la mantequilla pomada, procurando desechar el suero de los lácteos antes de incorporar. Añadimos el azúcar hasta integrar. Ahora empezamos a echar los huevos, siempre de uno en uno. Empezamos con uno de los huevos enteros y cuando esté integrado, el segundo. Procedemos de igual forma al incorporar las yemas. Mezclamos bien procurando no meter aire en la masa como hemos recordado al principio de la receta hasta que sea una masa homogénea.
Es el momento de incorporar la vainilla y la ralladura de limón (si la pones).
Por último, añadimos la Maizena tamizada y mezclamos lo justo hasta integrar y que no se vean restos de la harina de maíz.
Vamos a hornear al baño maría, para que nuestro cheesecake no quede seco, repartiendo mejor el calor de una forma más controlada.
Preparamos una fuente para introducir nuestro molde y ponemos a hervir agua en un cazo. Cubrimos el molde con papel de aluminio por la base con 2 o 3 trozos para impedir que entre agua dentro de nuestra cheesecake.
Ponemos el molde (con la base ya horneada) forrado de papel de aluminio dentro de la fuente. Echamos el relleno y rellenamos la fuente de agua hirviendo. Con cuidado, metemos la fuente con el molde dentro del horno, que ya estará precalentado desde que horneamos la base.
Horneamos el cheesecake a 170º durante 40 minutos,calor arriba y abajo sin ventilador, luego bajamos la temperatura a 150º y horneamos otros 45 minutos más. Pasado el tiempo, apagamos el horno y entreabrimos la puerta ligeramente durante unos 20 minutos, para que baje la temperatura poco a poco.
Cuando horneamos cheesecake, no debemos abrir el horno bajo ningún concepto, nunca. Los cambios de temperatura son fatales para el cheesecake. Si no estamos seguros de que haya cuajado por su aspecto, lo dejamos dentro del horno una vez haya terminado el tiempo y dejamos enfriar dentro del mismo, apagado, hasta que el horno esté a temperatura ambiente.
Sacamos nuestro cheesecake y antes de que enfríe, pasamos una espátula por todo los laterales para que se despeguen, evitando que al enfriar y encoger un poco con la tensión puedan aparecer las temidas grietas. Es normal que los cheesecake al salir del horno bajen y se «desinfle» un poco. Este cheesecake no sufla apenas, por lo que no notaréis ese cambio.
Dejamos a temperatura ambiente hasta que esté lo suficientemente frío y podamos meterlo en el frigorífico. Debemos enfriar durante al menos 6 horas.
Nunca se desmolda un cheesecake en caliente.
Una vez esté bien frío, desmoldamos y ponemos nuestra mermelada preferida y si lo deseamos, decoramos con frutos rojos.
Esta semana ha sido un desastre con las gafas. Con lo bien que habíamos empezado y vamos de mal en peor. No hay manera, MARCOS no me ha dejado ponerle las gafas ni un rato. Su tutora está de baja y en clase tampoco ha permitido que Eva se las ponga. Si cuando dice que no…… es que no.
La semana que viene, el viernes día 16 de Junio a partir de las 18:00 tendremos un puesto de abalorios en el Colegio Daoiz y Velarde de Alcobendas. Será a favor de la Asociación Síndrome de Angelman y tendremos muchas novedades y nuevos modelos. Por supuesto también tendremos nuestro cuento «Soy Ángel». Os esperamos!!
Hola! Qué pinta más buena y las fotos preciosas! Nos encantan las tartas de queso y las galletas Lotus son un vicio! Esperamos que Marcos vuelva a dejarse poner las gafas pronto! Besis
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por vuestras palabras, siempre tan cariñosas💝 Un besote muy grande 😘😘
Me gustaMe gusta