

Me sumo a la tendencia de los cereales caseros en formato mini. Los descubrí a través del Instagram de Marta «Delicious Martha» con estos mini croissant cereal tan maravillosos aunque todo empezó con los pancake cereal, toda una declaración de paciencia.
He usado la receta de las galletas de Philadelphia de mi querida Mar «Como he puesto la cocina».
Hice algo menos de la receta de Mar y salió la cantidad que veis en el cuenco, esta lleno de los cereales, hay al menos 4/5 raciones.
INGREDIENTES:
- 75 gr de queso crema tipo Philadelphia
- 35 gr de mantequilla pomada o temperatura ambiente
- 90 gr de harina todo uso
- 1/2 cucharadita de vainilla en pasta
- 1 pizca de sal
INGREDIENTES RELLENO:
- 1 y 1/2 cucharadas de azúcar blanco
- 1 cucharadita de canela
- azúcar extra para rebozar los rollitos
Comenzamos batiendo con unas varillas eléctricas el queso con la mantequilla, la sal y la vainilla 2-3 minutos. Añadimos la harina tamizada e integramos en la masa.
Dividimos la masa en 5 partes y extendemos cada una de ellas entre dos papeles de hornear bien finitos (2-3mm). Deben salir unos rectángulos de unos 20×8 cm, puedes cuadrarlos con un cuchillo. Espolvoreamos con la mezcla del relleno, dejando los bordes largos del rectángulo sin cubrir para que nos sea sencillo el enrollado y los bordes se peguen tras enrollar. Si durante el proceso la masa se queda muy blanda mételo al congelador unos 5 minutos más o menos las veces que sean necesarias y sigue con la receta.
Una vez tangamos los rollos los metemos al congelador 10-15 minutos para que estén duritos y puedas cortar sin que se deformen. Cortamos los rollos con una medida de 1/2 centímetro de grosor más o menos y los vamos rebozando en el azúcar. Ponlos en una bandeja preparada con papel de hornear y una vez listos todos los dejamos enfriar en el frigorífico durante una media hora para que endurezcan y al hornear no se deformen.
Precalentamos el horno a 200º y horneamos los cinnamon roll durante unos 10-12 minutos o hasta que los veas dorados. Sacamos y dejamos enfriar por completo, los guardaremos en una lata de galletas hasta el momento de servir. Los tomaremos a modo de cereales en un cuenco con un buen vaso de leche.



Ya han acabado las clases, pero estamos pendientes de tener una última sesión con Begoña y Raquel C. su tutora para darle una vuelta al comunicador, intentando que se ajuste más a las capacidades y habilidades de MARCOS porque no consigo que lo utilice como nos gustaría.
Este verano no tenemos piscina en la urbanización. En principio tampoco vacaciones programadas. El sueño de MARCOS aunque ha mejorado bastante con la melatonina algunos días después de dormirse sobre las 10 de la noche (unos días un poco antes o poco después) se despierta sobre las 4 de la mañana como si fueran las 8 y ya tenemos un día agotador por delante. Me parece que va a ser un verano muy duro, el único respiro que tengo son mis padres que le llevan de paseo y se quedan algunos ratos con él, cosa de la que me siento un poco culpable porque el «bicho» sigue por ahí fuera y si les pasara algo no me lo perdonaría. En fin, mala racha.